Nuestra realidad ha cambiado, y nos hemos visto en la obligación de adaptar los hábitos familiares, sociales y laborales. Desde las personas mayores que han tenido que empezar a utilizar medios telemáticos, a las video-reuniones, los problemas de conciliación y, por supuesto, los equipos de movilidad para teletrabajar.
IberCaja cuenta con empresas subcontratadas, cuyas plantillas hace mucho tiempo que no realizan trabajo presencial, sin embargo, seguimos desarrollando nuestro día a día con ellos sin ningún problema.
¿Por qué ellos si pueden hacerlo y nosotros ya no? ¿Para qué esa inversión en equipos de movilidad?
¿Por qué seguimos anclados en el presencialismo, que sólo sirve como escalera para algunos “lamentables escaladores”?
¿Para qué tener a un profesional 9 o 10 horas en su puesto físico de trabajo (marcando 7 en el Registro, eso sí), cuando lo realmente importante es que pueda desarrollar su labor de la mejor forma posible, conciliando si lo precisa, y sin poner en riesgo su Salud y la de las personas de su entorno?
La Dirección ha podido comprobar que, gracias a la enorme profesionalidad de la Plantilla, la Entidad ha seguido con su actividad, tanto dentro del horario laboral como fuera de él, porque que levante la mano quien no haya tenido problemas informáticos o laborales a lo largo de toda la pandemia, y no haya prolongado su jornada más allá de lo exigible.
Que levante la mano quien no haya modificado su horario para conciliar, y continuado su trabajo cuando sus obligaciones personales lo han permitido.
Que levante la mano quien no ha dedicado un rato más fuera de jornada para poder presentar ese informe, o cualquier otra tarea, en tiempo y forma.
¿Cuál es el precio/hora de nuestros excesos de jornada y de nuestra profesionalidad y responsabilidad? Dirección lo sabe: RIDÍCULO. Sobre todo comparado con lo que ellos cobran.
Nuestro Convenio ya contempla el Teletrabajo y el Trabajo no presencial, estableciendo unas condiciones mínimas, que CCOO venimos reclamando se negocien internamente en IberCaja, desde el comienzo de la pandemia.
Busquemos un sistema justo y objetivo, que priorice la Salud y la Conciliación, y que no consista en una serie de prebendas establecidas “a dedo”.
Es cierto que el contacto humano sigue siendo fundamental para crear y gestionar equipos, pero con un buen Acuerdo podremos obtener lo mejor de cada sistema.